martes, 2 de junio de 2009

¿POR QUÉ CATEGORIZAMOS LA REALIDAD SOCIAL DE LA FORMA EN QUE LO HACEMOS?



La vida social plantea riesgos además de recompensas, de forma que las personas deben ser selectivas a la hora de decidir con quien entablar amistad, relaciones románticas, negocios, a quien evitar, y otras acciones por el estilo. A veces, esas decisiones se pueden basar en la experiencia directa de interacción con el otro, pero esto no siempre es posible ni, en determinados casos, recomendable. Entonces nos fijamos en sus rasgos externos (físicos o conductuales) para clasificarlo dentro de alguna categoría conocida, y a partir de ella extraemos las inferencias que nos permitan decidir como comportarnos con esa persona.

Aunque esto a primera vista parece muy laborioso, la categorización social es un proceso cognitivo bastante automático que permite procesar gran cantidad de información de forma rápida y eficaz. Por otra parte, tampoco se trata de un logro exclusivo de la prodigiosa mente humana, sino que se manifiesta en muchas otras especies. Por ejemplo, muchos primates distinguen perfectamente entre categorías de parentesco (qué individuos son de qué familia), de estatus (qué individuos son dominantes sobre qué otros) y grupales (quiénes son de mi grupo y quiénes no).

Los psicólogos evolucionistas sostienen que nuestra capacidad para categorizar la realidad social ha evolucionado porque resultó útil para nuestros ancestros en su lucha por la supervivencia y la reproducción. En un ambiente en el que la cooperación es vital, poder discriminar entre el amigo y el enemigo, entre el que colabora y el que se aprovecha del trabajo de otros, por ejemplo, y hacerlo de forma rápida, puede haber supuesto la diferencia entre la vida y la muerte.

Siguiendo este razonamiento, Neuberg y Cottrell (2006) sugieren, y la literatura apoya esta sugerencia, que las personas tenderemos a hacer categorizaciones sociales mas fácilmente en relación con determinadas dimensiones que con otras; en concreto, en relación con aquellas características que aporten información relevante para nuestra eficacia biológica inclusiva, como el sexo, la edad (individuos de distintas edades suponen diferentes oportunidades y desafíos) o la pertenencia grupal.

Pero la categorización social es solo el paso previo a nuestra conducta hacia los miembros de una determinada categoría. Por ejemplo, según los psicólogos evolucionistas, el hecho de clasificar a otros como miembros del endogrupo o exogrupo activa dos circuitos cerebrales o programas de toma de decisiones muy diferentes (krebs y denton, 1997). Los procesos cognitivos que se activan cuando categorizamos a alguien como miembro del exogrupo dan lugar a percepciones y caracterizaciones globales, abstractas y negativas, que tienden a provocar conductas defensivas, competitivas, explotadoras o agresivas, mientras que los procesos cognitivos que se activan cuando categorizamos a otros como miembros del endogrupo son más complejos. Tendemos a discriminar entre los miembros del endogrupo en función de su potencial para contribuir a nuestra eficacia biológica (no todos son igual de fiables, igual de capaces a la hora de colaborar, igual de próximos en su parentesco con nosotros, y así sucesivamente). De ahí que la visión del endogrupo no sea tan homogénea como la del exogrupo.

Sin embargo, esos programas cognitivos que usamos para categorizar a los demás son flexibles y sensibles al contexto; solo así pueden resultar útiles en unas condiciones sociales a menudo cambiantes: la forma en que vemos a los otros puede variar de hoy a mañana, y el que hoy es nuestro amigo, mañana puede no serlo. Desde esta perspectiva, el principio que en última instancia regula nuestra categorización de los demás se basa en un juicio implícito (no consciente) sobre si será más ventajoso para nosotros cooperar o competir con ellos. Cuando lo que conviene es cooperar, vemos al otro con una lente endogrupal, pero si nuestros intereses entran en conflicto y es necesario competir, cambiamos rápidamente la lente y le convertimos en miembro del exogrupo.

Elena Gaviria Stewart
Digg Google Bookmarks reddit Mixx StumbleUpon Technorati Yahoo! Buzz DesignFloat Delicious BlinkList Furl

0 comentarios: on "¿POR QUÉ CATEGORIZAMOS LA REALIDAD SOCIAL DE LA FORMA EN QUE LO HACEMOS?"